La banca de Wall Street está organizando apuestas sobre la posibilidad de que el Tribunal Supremo rechace los aranceles del presidente Donald Trump. Se trata de un tipo de operaciones financieras de alto riesgo que podrían reportar grandes beneficios a los fondos de inversión libre (hedge funds, en la jerga) que tienen dudas de la legalidad de la política estrella del Gobierno de Estados Unidos. Jefferies Financial y Oppenheimer & Co se encuentran entre las empresas que intermedian en las operaciones, poniendo en contacto a los inversores con las empresas que han pagado aranceles para importar mercancías a EE UU, según personas con conocimiento del asunto.. Seguir leyendo
Algunas firmas compran con descuento las facturas pagadas por las nuevas tarifas por si la Justicia ordena devolver el dinero
La banca de Wall Street está organizando apuestas sobre la posibilidad de que el Tribunal Supremo rechace los aranceles del presidente Donald Trump. Se trata de un tipo de operaciones financieras de alto riesgo que podrían reportar grandes beneficios a los fondos de inversión libre (hedge funds, en la jerga) que tienen dudas de la legalidad de la política estrella del Gobierno de Estados Unidos. Jefferies Financial y Oppenheimer & Co se encuentran entre las empresas que intermedian en las operaciones, poniendo en contacto a los inversores con las empresas que han pagado aranceles para importar mercancías a EE UU, según personas con conocimiento del asunto.. Esas compañías importadoras venden a los inversores cualquier derecho futuro a reclamar el reembolso de sus facturas arancelarias. Esto podría producirse si el máximo tribunal del país se pronuncia a favor de la impugnación judicial en curso contra los aranceles de Trump. En estas transacciones, las empresas venden con un descuento respecto a los reembolsos previstos, lo que significa que los inversores se beneficiarían de una sentencia favorable para ellos. Los bancos que organizan las operaciones se llevan una parte.. Estas apuestas se suman al clima existente en Wall Street que cuestiona sobre la viabilidad de cambios radicales en impulsados por la administración Trump, en áreas como el comercio, las criptomonedas, la energía y la política exterior. Las delicadas operaciones dependen del éxito de complejos argumentos jurídicos, pero podrían reportar cuantiosas ganancias a quienes apuestan por ellas.. Por ejemplo, un hedge fund podría pagar entre 20% y 40% por cada dólar de reclamaciones que pudiera recuperar en reembolsos. Si finalmente el Tribunal Supremo ordena devolver todo o casi todo lo cobrado en ciertos aranceles, le reportaría una ganancia varias veces superior a su apuesta, según la correspondencia y algunas de las personas que pidieron no ser identificadas al hablar de las posibles condiciones.. La mayoría de las operaciones oscilan entre 2 y 20 millones de dólares, y pocas superan los 100 millones, según una de las personas. “La solución ofrece la posibilidad de reducir el riesgo del resultado y recibir un pago garantizado ahora, sin tener que esperar a las sentencias judiciales definitivas”, según una presentación de Oppenheimer a la que ha tenido acceso Bloomberg.. En Estados Unidos y casi todo el mundo anglosajón son muy frecuentes los fondos de inversión especializados en comprar litigios. Ante la incertidumbre legal, de plazos y de importes que suponen algunas batallas judiciales, la firma adelante al demandante una parte de lo que podría llegar a ganar, a cambio de quedarse con los derechos futuros del resultado del pleito.. El Tribunal Supremo podría emitir su decisión a finales de año o en el primer trimestre de 2026.. Trump ha codiciado los ingresos procedentes de los aranceles, afirmando que han vuelto a hacer “muy rico” a Estados Unidos y argumentando que sería un desastre para el país si el Tesoro se viera obligado a devolver los fondos.. Según algunas fuentes, los bancos de inversión han pedido a los agentes de aduanas de varios estados de EE UU que recomienden los acuerdos a los clientes que pagan los aranceles. Algunos de estos agentes explican que los inversores están buscando activamente comprar reclamaciones de reembolso a importadores que necesitan dinero en efectivo.. Si el Tribunal Supremo anula los aranceles, es poco probable que el proceso de recuperación de los mismos sea sencillo, incluso para los propios importadores, y mucho menos para las empresas que han comprado los derechos de reembolso.. Por ejemplo, sería especialmente delicado para los importadores que utilizan servicios de paquetería, como FedEx y UPS, gestionar el papeleo y los pagos de aranceles en su nombre.. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos solo concede reembolsos al importador registrado, que en este caso es el transportista del paquete y no necesariamente el destinatario final de las mercancías importadas, y es probable que se requiera el papeleo de cada envío para obtener el reembolso.
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