Standard & Poor’s (S&P) ha reducido un nivel la calificación de Francia, pasando de AA-/A-1+ a A+/A-1, manteniendo una perspectiva estable, debido a la «alta» incertidumbre respecto a las finanzas públicas del país.
Fitch redujo recientemente la calificación del país y Moody’s dará su opinión a finales de octubre.
Obligaciones financieras del Estado. Fitch rebajó recientemente la calificación del país y Moody’s dará su veredicto a finales de octubre. Emmanuel Macron, the President of France. ZUMA through Europa Press (ZUMA through Europa Press). Standard & Poor’s (S&P) ha disminuido la calificación de Francia en un nivel, bajando de AA-/A-24505+ a A+/A-453, y mantiene una perspectiva estable, debido a la «alta» incertidumbre en torno a las finanzas públicas del país. En septiembre pasado, la agencia Fitch también había reducido la calificación de la deuda soberana francesa de AA- a A+, citando preocupaciones sobre el estado de las finanzas públicas. Por su parte, Moody’s emitirá su próxima evaluación el 25 de octubre. A pesar de que esta semana se presentó el proyecto de presupuesto para 2025 ante el Parlamento, S&P indica que persiste una alta incertidumbre sobre las finanzas públicas de Francia. La firma mantiene una perspectiva optimista sobre el plan del Gobierno francés de reducir el elevado déficit público a un 5,4% del PIB para finales de este año. Sin embargo, advirtió que «sin medidas significativas adicionales para reducir el déficit», el proceso de consolidación fiscal será más lento de lo que se había anticipado. Además, S&P destacó que sus proyecciones sugieren que la deuda pública de Francia aumentará al 121% del PIB en 2028, comparado con el 112% del año pasado. En respuesta, el Gobierno francés tomó nota de la decisión de S&P y reafirmó su meta de recortar el déficit público al 5,4% este año, además de «acelerar» ese esfuerzo en 2026 para alcanzar el 4,7%, lo que ayudaría a mantener el crecimiento. El ministro de Economía, Finanzas y Soberanía Industrial, Roland Lescure, comentó en sus redes sociales que este paso es crucial para que Francia cumpla su compromiso de reducir el déficit por debajo del 3% del PIB para 2029. También hizo un llamado a la «responsabilidad colectiva» del Gobierno y el Parlamento para aprobar el presupuesto antes de que finalice el año. La aprobación del presupuesto de 2026 se ha convertido en la principal tarea del gobierno del primer ministro, Sébastien Lecornu, que, a pesar de haber superado dos mociones de censura el jueves, enfrenta una situación muy delicada sin mayorías claras en el Parlamento desde las elecciones legislativas anticipadas del verano de 2024. Para aprobar el presupuesto, se necesitarán votos tanto del centro como de la derecha tradicional y probablemente del socialismo, que se opone a gran parte de las medidas de austeridad propuestas por el Gobierno. Economía Cinco Días en Facebook. Economia Cinco Días en Twitter.
Feed MRSS-S Noticias