El instituto estadounidense Morse High School, ubicado en Bath, Maine, ha implementado una medida educativa pionera: reemplazar las tradicionales horas de castigo por caminatas guiadas al aire libre. Según informó el Washington Post, la iniciativa —que comenzó como programa piloto en 2023 y se consolidó en 2025— busca fomentar la reflexión, el autocuidado y la responsabilidad entre los estudiantes que cometen infracciones menores como retrasos, faltas de respeto o incumplimiento de tareas.. Según Leslie Trundy, consejera escolar y promotora del programa, “las personas parecen realmente diferentes, en el buen sentido, al final de la caminata”. Las excursiones se realizan en grupos reducidos, acompañados por docentes y orientadores, en senderos cercanos al centro educativo. Durante el recorrido, se promueve el diálogo sobre conducta, emociones y valores comunitarios, en un entorno que favorece la introspección.. Desde su implementación, el programa ha mostrado una reducción significativa en las reincidencias disciplinarias. Los estudiantes han valorado positivamente la experiencia, señalando que “es más útil que quedarse sentado en silencio durante una hora”. Algunos padres también han expresado su apoyo, destacando que “es una forma de enseñar sin humillar ni estigmatizar”.. La medida forma parte de una tendencia creciente hacia prácticas restaurativas en escuelas de EE. UU. Aunque no sustituye sanciones graves, sí ofrece una alternativa educativa para casos leves. El distrito escolar de Bath ha aprobado el programa como parte de su política oficial, y otros centros de Maine han mostrado interés en replicarlo. El modelo ha sido destacado como ejemplo de pedagogía alternativa con impacto positivo.. Educación emocional a través de la conexión con el entorno. El proyecto también busca combatir el estrés y la desconexión emocional que afecta a muchos adolescentes. “Caminar en silencio por el bosque puede ser más transformador que cualquier sermón”, afirma Trundy. Las caminatas se han realizado incluso bajo condiciones climáticas adversas, lo que refuerza el compromiso del centro con esta metodología.. Expertos en educación señalan que este tipo de medidas puede reducir la criminalización temprana de la conducta juvenil y mejorar el clima escolar. La caminata como alternativa disciplinaria no solo evita la estigmatización, sino que también promueve habilidades socioemocionales clave para el desarrollo integral del alumnado.
Una orientador escolara apasionado por las caminatas al aire libre ha optado por esta solución para los alumnos en lugar de confinarlos entre cuatro paredes como forma de reprimenda
El instituto estadounidense Morse High School, ubicado en Bath, Maine, ha implementado una medida educativa pionera: reemplazar las tradicionales horas de castigo por caminatas guiadas al aire libre. Según informó el Washington Post, la iniciativa —que comenzó como programa piloto en 2023 y se consolidó en 2025— busca fomentar la reflexión, el autocuidado y la responsabilidad entre los estudiantes que cometen infracciones menores como retrasos, faltas de respeto o incumplimiento de tareas.. Según Leslie Trundy, consejera escolar y promotora del programa, “las personas parecen realmente diferentes, en el buen sentido, al final de la caminata”. Las excursiones se realizan en grupos reducidos, acompañados por docentes y orientadores, en senderos cercanos al centro educativo. Durante el recorrido, se promueve el diálogo sobre conducta, emociones y valores comunitarios, en un entorno que favorece la introspección.. Desde su implementación, el programa ha mostrado una reducción significativa en las reincidencias disciplinarias. Los estudiantes han valorado positivamente la experiencia, señalando que “es más útil que quedarse sentado en silencio durante una hora”. Algunos padres también han expresado su apoyo, destacando que “es una forma de enseñar sin humillar ni estigmatizar”.. La medida forma parte de una tendencia creciente hacia prácticas restaurativas en escuelas de EE. UU. Aunque no sustituye sanciones graves, sí ofrece una alternativa educativa para casos leves. El distrito escolar de Bath ha aprobado el programa como parte de su política oficial, y otros centros de Maine han mostrado interés en replicarlo. El modelo ha sido destacado como ejemplo de pedagogía alternativa con impacto positivo.. El proyecto también busca combatir el estrés y la desconexión emocional que afecta a muchos adolescentes. “Caminar en silencio por el bosque puede ser más transformador que cualquier sermón”, afirma Trundy. Las caminatas se han realizado incluso bajo condiciones climáticas adversas, lo que refuerza el compromiso del centro con esta metodología.. Expertos en educación señalan que este tipo de medidas puede reducir la criminalización temprana de la conducta juvenil y mejorar el clima escolar. La caminata como alternativa disciplinaria no solo evita la estigmatización, sino que también promueve habilidades socioemocionales clave para el desarrollo integral del alumnado.
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