El presidente de la Junta, Juanma Moreno, visualizó ayer el esfuerzo inversor que está llevando a cabo el Gobierno andaluz para intentar paliar los déficits del ámbito sanitario. «Hemos tenido que quitar dinero de otras consejerías», aseguró en la toma de posesión de Antonio Sanz como consejero de Sanidad y de Carolina España de sus nuevas competencias de Diálogo Social y Simplificación Administrativa. Junto a ello, encargó al nuevo titular de Sanidad que convoque un comité de expertos que diseñe un nuevo modelo de gestión sanitaria «más ágil y flexible».. Por su parte, los partidos de la oposición criticaron el nombramiento de Sanz. Unos censuraron que no proviene del ámbito sanitario y otros cargaron contra la gestión que está llevando a cabo la Junta en relación con los problemas derivados del cribado de cáncer de mama. Obviando los refuerzos en materia de inversión y de medios humanos anunciados, la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, aseguró que la designación de Sanz es una «huida hacia adelante» del presidente de la Junta, Juanma Moreno, que «sigue sobrepasado tres semanas después de que estallara la crisis de los cribados» de cáncer. «Las andaluzas exigen respuestas eficaces», señaló, no sin antes remarcar que Moreno «no ha logrado que ningún profesional sanitario quiera asumir la Consejería de Salud. O no se fía ya de nadie».. Por su parte, la portavoz del grupo parlamentario Por Andalucía, Inmaculada Nieto, aseguró que la llegada de Sanz a la Consejería «es una prueba evidente del calado del problema que hay en el Servicio Andaluz de Salud». Nieto apuntó que se trata de una elección «contra todo pronóstico», considerándola también sintomática de «la dificultad que tiene Moreno Bonilla de convencer a alguien que tenga conocimiento de esa política pública y que quiera arriesgar su prestigio gestionándola en un momento tan grave».. La también dirigente de Izquierda Unida Andalucía señaló que el presidente andaluz «ha tenido que tirar de una persona del partido que lo defienda a capa y espada, que lo proteja y detrás de él poder esconderse de lo que pasa».. Advirtió Nieto de que «nos preocupa mucho» el hecho de que Sanz tenga un perfil con «profundo desconocimiento de la política sanitaria», con el agravante de que su aterrizaje se produce en «un momento especialmente delicado y con muy pocos meses por delante para poder acometer las modificaciones profundas que se requerirían», considerando que alguien procedente de las filas del Partido Popular «no será quien se ponga a cometerla, se llame Antonio Sanz o se hubiera llamado de cualquier otra manera».. «Nos parece un nombramiento muy decepcionante», remarcó, convencida de que la continuidad de Sanz en Sanidad «confirma que Moreno Bonilla llevará una semana intentando convencer a alguien de que se haga cargo».. En la misma línea se expresó el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, señalando que la elección de Sanz «revela el auténtico caos e irresponsabilidad en la que está el presidente de la Junta de Andalucía», que «se esconde detrás de un político que lleva montado en un coche oficial desde los 18 años». «Posiblemente el conocimiento que tenga de los centros de salud públicos sea a través de Twitter», criticó García, además de sostener que el nuevo consejero de Sanidad «no tiene ningún plan ni ninguna intención de cambiar el modelo que nos ha llevado a esta auténtica barbaridad que es la del cribado de cáncer de mama», que «se está ampliando ya a otros tipos de cáncer», advirtió.. García agregó que el currículum político» de Sanz pasa por «gestionar los incendios, que ya sabemos cómo los gestiona», y por «ser el responsable político de la propaganda de la Junta de Andalucía». Junto a ello, avisó de que «aviados estamos con lo que llega a la sanidad pública andaluza» teniendo en cuenta «la propaganda a la que nos tiene acostumbrados y «con la desastrosa gestión de los incendios» llevada a cabo por su departamento.. Vox, de su lado, señaló que Sanz «no es más que un cortafuegos» que el presidente de la Junta ha decidido poner porque «no tiene ni idea de cómo afrontar el problema» que existe en el sistema público sanitario. «El chico para todo, el señor Sanz, se va a dedicar a gestionar la atención sanitaria de los andaluces cuando no conoce nada», indicó Gavira, quien insistió en que Moreno intenta «poner un cortafuegos para que no llegue el incendio al Palacio de San Telmo, pero no se da cuenta de que ya lo tienen dentro».. Los sindicatos, igualmente, se mostraron escépticos. Satse mostró sus «dudas» por su perfil político y «ajeno al ámbito sanitario». «Aunque se trata de un perfil con amplia trayectoria en la gestión», el sindicato consideró que «en un momento tan crítico como el actual, con una grave pérdida de confianza de la ciudadanía, no basta con un gestor político». CSIF aseguró que la Sanidad «necesita a un titular con dedicación exclusiva».
El jefe del Ejecutivo andaluz encarga a Sanz que un comité de expertos diseñe un nuevo modelo de gestión sanitaria
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, visualizó ayer el esfuerzo inversor que está llevando a cabo el Gobierno andaluz para intentar paliar los déficits del ámbito sanitario. «Hemos tenido que quitar dinero de otras consejerías», aseguró en la toma de posesión de Antonio Sanz como consejero de Sanidad y de Carolina España de sus nuevas competencias de Diálogo Social y Simplificación Administrativa. Junto a ello, encargó al nuevo titular de Sanidad que convoque un comité de expertos que diseñe un nuevo modelo de gestión sanitaria «más ágil y flexible».. Por su parte, los partidos de la oposición criticaron el nombramiento de Sanz. Unos censuraron que no proviene del ámbito sanitario y otros cargaron contra la gestión que está llevando a cabo la Junta en relación con los problemas derivados del cribado de cáncer de mama. Obviando los refuerzos en materia de inversión y de medios humanos anunciados, la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, aseguró que la designación de Sanz es una «huida hacia adelante» del presidente de la Junta, Juanma Moreno, que «sigue sobrepasado tres semanas después de que estallara la crisis de los cribados» de cáncer. «Las andaluzas exigen respuestas eficaces», señaló, no sin antes remarcar que Moreno «no ha logrado que ningún profesional sanitario quiera asumir la Consejería de Salud. O no se fía ya de nadie».. Por su parte, la portavoz del grupo parlamentario Por Andalucía, Inmaculada Nieto, aseguró que la llegada de Sanz a la Consejería «es una prueba evidente del calado del problema que hay en el Servicio Andaluz de Salud». Nieto apuntó que se trata de una elección «contra todo pronóstico», considerándola también sintomática de «la dificultad que tiene Moreno Bonilla de convencer a alguien que tenga conocimiento de esa política pública y que quiera arriesgar su prestigio gestionándola en un momento tan grave».. La también dirigente de Izquierda Unida Andalucía señaló que el presidente andaluz «ha tenido que tirar de una persona del partido que lo defienda a capa y espada, que lo proteja y detrás de él poder esconderse de lo que pasa».. Advirtió Nieto de que «nos preocupa mucho» el hecho de que Sanz tenga un perfil con «profundo desconocimiento de la política sanitaria», con el agravante de que su aterrizaje se produce en «un momento especialmente delicado y con muy pocos meses por delante para poder acometer las modificaciones profundas que se requerirían», considerando que alguien procedente de las filas del Partido Popular «no será quien se ponga a cometerla, se llame Antonio Sanz o se hubiera llamado de cualquier otra manera».. «Nos parece un nombramiento muy decepcionante», remarcó, convencida de que la continuidad de Sanz en Sanidad «confirma que Moreno Bonilla llevará una semana intentando convencer a alguien de que se haga cargo».. En la misma línea se expresó el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, señalando que la elección de Sanz «revela el auténtico caos e irresponsabilidad en la que está el presidente de la Junta de Andalucía», que «se esconde detrás de un político que lleva montado en un coche oficial desde los 18 años». «Posiblemente el conocimiento que tenga de los centros de salud públicos sea a través de Twitter», criticó García, además de sostener que el nuevo consejero de Sanidad «no tiene ningún plan ni ninguna intención de cambiar el modelo que nos ha llevado a esta auténtica barbaridad que es la del cribado de cáncer de mama», que «se está ampliando ya a otros tipos de cáncer», advirtió.. García agregó que el currículum político» de Sanz pasa por «gestionar los incendios, que ya sabemos cómo los gestiona», y por «ser el responsable político de la propaganda de la Junta de Andalucía». Junto a ello, avisó de que «aviados estamos con lo que llega a la sanidad pública andaluza» teniendo en cuenta «la propaganda a la que nos tiene acostumbrados y «con la desastrosa gestión de los incendios» llevada a cabo por su departamento.. Vox, de su lado, señaló que Sanz «no es más que un cortafuegos» que el presidente de la Junta ha decidido poner porque «no tiene ni idea de cómo afrontar el problema» que existe en el sistema público sanitario. «El chico para todo, el señor Sanz, se va a dedicar a gestionar la atención sanitaria de los andaluces cuando no conoce nada», indicó Gavira, quien insistió en que Moreno intenta «poner un cortafuegos para que no llegue el incendio al Palacio de San Telmo, pero no se da cuenta de que ya lo tienen dentro».. Los sindicatos, igualmente, se mostraron escépticos. Satse mostró sus «dudas» por su perfil político y «ajeno al ámbito sanitario». «Aunque se trata de un perfil con amplia trayectoria en la gestión», el sindicato consideró que «en un momento tan crítico como el actual, con una grave pérdida de confianza de la ciudadanía, no basta con un gestor político». CSIF aseguró que la Sanidad «necesita a un titular con dedicación exclusiva».
Noticias de Andalucía en La Razón