El Gobierno regional está comprometido con la protección del Mar Menor y de su biodiversidad, en concreto, de la nacra (Pinna nobilis). Con ese objetivo y el de compatibilizar en lo posible el uso recreativo del Mar Menor, la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha completado la ampliación del sistema de balizamiento en el entorno de la Isla Perdiguera y la Isla del Barón, con la instalación de 15 nuevas boyas.
En total, una red de 24 boyas para reforzar la señalización y la delimitación con precisión de las zonas en las que está prohibido el fondeo de embarcaciones, para proteger los hábitats marinos de especial valor ecológico.
La actuación ha supuesto la colocación de nueve boyas de 800 mm, con linterna lumínica en los vértices de los polígonos de exclusión al fondeo, lo que refuerza su visibilidad nocturna y facilita su identificación por parte de los navegantes.
Además, se han instalado 15 boyas adicionales de 600 mm en puntos intermedios, configurando así un sistema completo que garantiza la protección de estas zonas.
Para fijar las boyas, se han utilizado 15 nuevos bloques de fondeo (biotopos) de hormigón prefabricado, especialmente diseñados para integrarse en el fondo marino, ofrecer refugio a la fauna y reducir el impacto ambiental de la instalación. Todas están identificadas con rótulos en los que se indica específicamente ‘zona de exclusión para el fondeo: prohibido fondear’.
Los trabajos lo han llevado a cabo buceadores profesionales y su instalación ha requerido medios técnicos específicos como embarcaciones con grúa, sistemas GPS y fotografía digital para el posicionamiento exacto de cada boya, así como inspecciones subacuáticas para verificar la correcta fijación de los anclajes.
Esta actuación forma parte del Plan de Gestión Integral del Mar Menor y responde a la adecuación del fondeo de embarcaciones mediante sistemas de amarre y balizamiento; así como del conjunto de medidas orientadas a mejorar el estado de conservación de los hábitats marinos y de las especies protegidas del Mar Menor, en línea con las directivas europeas de conservación y los compromisos internacionales suscritos por España.
Con la instalación de estas 24 boyas, el Gobierno regional da un paso firme y concreto en la defensa del Mar Menor, ofreciendo soluciones eficaces que contribuyen a preservar sus valores naturales y a garantizar un uso responsable de este espacio único.
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El Gobierno regional se ha comprometido a proteger el Mar Menor y su biodiversidad, especialmente la nacra (Pinna nobilis). Con este objetivo y para equilibrar el uso recreativo del Mar Menor, la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha llevado a cabo la ampliación del sistema de balizamiento alrededor de la Isla Perdiguera y la Isla del Barón, añadiendo 15 nuevas boyas. En total, ahora hay una red de 24 boyas que mejora la señalización y delimita de manera precisa las áreas donde no se permite el fondeo de embarcaciones, con el fin de proteger los hábitats marinos de gran valor ecológico. Esta instalación ha incluido la colocación de nueve boyas de 800 mm, que cuentan con linternas en los vértices de las áreas de exclusión, aumentando su visibilidad nocturna y facilitando su identificación por parte de los navegantes. Asimismo, se han colocado 15 boyas adicionales de 600 mm en puntos intermedios, creando así un sistema eficiente para proteger estas áreas. Para asegurar las boyas, se emplearon 15 nuevos bloques de fondeo (biotopos) de hormigón prefabricado, diseñados específicamente para integrarse en el fondo marino, brindar refugio a la fauna y minimizar el impacto ambiental de la instalación. Todas están marcadas con letreros que indican claramente «zona de exclusión para el fondeo: prohibido fondear». Los trabajos fueron realizados por buceadores profesionales, y su instalación requirió el uso de equipos técnicos específicos como barcos con grúa, sistemas de GPS y fotografía digital para ubicar cada boya con precisión, además de inspecciones subacuáticas para asegurar la correcta instalación de los anclajes. Esta acción forma parte del Plan de Gestión Integral del Mar Menor y busca regular el fondeo de embarcaciones mediante sistemas de amarre y señalización, así como implementar un conjunto de medidas destinadas a mejorar la conservación de los hábitats marinos y las especies protegidas en el Mar Menor, en cumplimiento con las directivas europeas de conservación y los compromisos internacionales asumidos por España. Con la instalación de estas 24 boyas, el Gobierno regional realiza un avance tangible en la protección del Mar Menor, ofreciendo soluciones efectivas que ayudan a preservar sus valores naturales y a asegurar un uso responsable de este espacio singular.
El objetivo es proteger el ecosistema submarino que tiene un alto valor ecológico.