Son las conocidas como las ‘preguntas clásicas’ de La Revuelta, las dos cuestiones que el presentador David Broncano hace siempre al final de las entrevistas: cuánto dinero tiene en el banco el invitado y número de relaciones sexuales en el último mes.. Esas dos cuestiones, a las que cada uno responde como quiere, son marca de la casa, pero no le gustan a todo el mundo, como por ejemplo a Remedios, una espectadora de 85 años que acudió a ver cómo se grababa el programa.. En un momento dado subió al escenario para regalar un chorizo a Broncano, al que le contó que es una seguidora fiel desde que lo descubrió. «Dije voy a ver qué es este chico y luego me has encantado», le decía Rosario. Pero le ponía un gran pero.. «La pregunta última no me gusta. La del dinero puedes decir lo que quieras, la otra. ¿Sabes qué hago cuando te oigo decir eso? Me voy a la cocina a cenar», le confesaba entre risas a Broncano.. «Con lo gracioso que sois y esa pregunta, que es una horterada, qué le importa a la gente», se quejaba Rosario, que proponía como alternativa que los invitados cuenten un chiste.. El programa recogió el momento en su cuenta de Twitter y aunque probablemente de forma irónica, ponía en cuestión la continuidad de la pregunta sobre sexo. «¿Será este el final de las Preguntas Clásicas? Si a Remedios le van a suponer un disgusto, a tomar por c…», escribían.
Rosario, de 85 años, definió la pregunta sobre sexo como «una horterada» y propuso cambiarla por un chiste.
20MINUTOS.ES – Televisión
Son las conocidas como las ‘preguntas clásicas’ de La Revuelta, las dos cuestiones que el presentador David Broncano hace siempre al final de las entrevistas: cuánto dinero tiene en el banco el invitado y número de relaciones sexuales en el último mes.. Esas dos cuestiones, a las que cada uno responde como quiere, son marca de la casa, pero no le gustan a todo el mundo, como por ejemplo a Remedios, una espectadora de 85 años que acudió a ver cómo se grababa el programa.. En un momento dado subió al escenario para regalar un chorizo a Broncano, al que le contó que es una seguidora fiel desde que lo descubrió. «Dije voy a ver qué es este chico y luego me has encantado», le decía Rosario. Pero le ponía un gran pero.. «La pregunta última no me gusta. La del dinero puedes decir lo que quieras, la otra. ¿Sabes qué hago cuando te oigo decir eso? Me voy a la cocina a cenar», le confesaba entre risas a Broncano.. «Con lo gracioso que sois y esa pregunta, que es una horterada, qué le importa a la gente», se quejaba Rosario, que proponía como alternativa que los invitados cuenten un chiste.. El programa recogió el momento en su cuenta de Twitter y aunque probablemente de forma irónica, ponía en cuestión la continuidad de la pregunta sobre sexo. «¿Será este el final de las Preguntas Clásicas? Si a Remedios le van a suponer un disgusto, a tomar por c…», escribían.