La primera aldea global de la historia fue Roma, base de nuestra civilización. Sigue marcando el modelo en comunidad y ciudadanía, y también en lo que respecta a la sociedad del espectáculo. En este campo sobresale un ídolo de masas, los gladiadores y los célebres juegos donde hombres buscaban su libertad, o unos buenos sestercios, jugándose la vida. El fútbol, los toros, la Fórmula Uno… encuentran ahí su origen. Todo un universo de «pan y circo» que Néstor F. Marqués nos invita a descubrir en «Gladiadores» (Espasa).. Me comprometo a ser quemado, atado, golpeado y muerto a hierro. Y mi padre añadiría, si fuese igual para los estudios…. Sabio tu padre (risas). Tampoco es que tuvieran muchas más opciones, porque en realidad un gladiador en la Antigua Roma era un esclavo, prisionero de guerra, una propiedad. También para algunos que venía de ser libres.. Eso no me lo contaron en mi libro de historia.. Imagínate un soldado romano que lleva 25 años en la legión que no sabe hacer otra cosa que luchar y que le gusta encima. Pues podía probar suerte en la arena, sacarse unos buenos sestercios. Firmaba un contrato de 3-4 años, 10-15 peleas y lo mismo resultaba liberado. De una u otra manera al final las luchas no consistían en matar al oponente, sino en mostrar habilidad, demostrar valor, honor, y eso era lo que les gustaba realmente a los romanos.. Con los gladiadores prácticamente comienza la sociedad del espectáculo que conocemos.. Con Roma por primera vez el mundo es global, está interconectado. Una ciudad con más de un millón de habitantes. Las masas requieren de entretenimiento y ocio. Y empiezan a construirse los grandes recintos, como el Coliseo con capacidad para 80.000 personas. O el Circo Máximo. ¿Qué estadio o teatro en el mundo tiene hoy capacidad para 150.000 personas? El emperador ponía en marcha la política de ‘pan y circo’. El pueblo entretenido no piensa en sus miserias.. También era el gran negocio de la época.. Especialmente para el Emperador, que poseía las escuelas de gladiadores imperiales allí en Roma. También para el Lanista, que es el dueño de los gladiadores y se llevaba comisiones de más del 50% de las peleas que ganaban. Luego estaban las ‘casas de apuestas’ ilegales y la reventa de teselas, boletos. Cada puerta estaba numerada y sólo podías entrar por la puerta de tu tícket. Así que imagínate la reventa como funcionaría, a tope.. He descubierto en su libro que el pulgar hacia abajo no solo era malo para el gladiador.. El luchador perdía la vida pero el lanista se quedaba sin el gladiador que le permitiría ganar dinero después de haberle dado techo, comida, una formación, lo compró… Entonces al editor, como el empresario de la plaza hoy día, si mataban a algunos de sus hombres tenían que compensarlo económicamente. Entonces se limitaba cuando había deshonor en la lucha. Eso sí, cuando organizaba el emperador en Roma no había problemas. Su dinero era ilimitado.. ¿Cuál sería el espectáculo equivalente ahora? ¿El fútbol?. Hoy afortunadamente no muere nadie, ni se maltratan animales… (risas). Si tomamos al fútbol como el gran deporte de masas su parangón en la época eran las carreras de carros, que por otra parte era verdaderamente el espectáculo más seguido de la antigua Roma. Ahí sí que estaban los colores, los equipos, había cambios, una cuadriga que competía para un equipo, se amañaban ‘partidos’.. Y el «merchandising».. Cuando salías de las carreras podías comprarte una lamparita de aceite con tu corredor favorito, o una túnica con el color de tu equipo de verdad.. Inventaron el «negocio de las camisetas» de Florentino Pérez.. Básicamente. No hemos evolucionado mucho ahí, lo inventaron casi todo.. Me ha dicho Joaquín Sabina que mañana echan una de romanos. ¿A cuál iría a ver?. Yo es verdad que me quedo siempre con un par de películas. «Gladiator», la original, no la de ahora. Porque la de ahora, madre mía, vaya… La primer es emotiva, emocionante, increíble. Por otro lado, «La Vida de Brian» que es muy histórica porque los Monty Python eran historiadores.. «Ave Cesar». Se despide AMS, Appius (Andrés) Manlius (Mellado) Seneca (Segado).
En «Gladiadores» el arqueólogo y divulgador cultural Néstor F. Marqués descubre cómo era el ocio de los romanos, la reventa de entradas, el honor o las «lamparitas de aceite con tu corredor favorito»
La primera aldea global de la historia fue Roma, base de nuestra civilización. Sigue marcando el modelo en comunidad y ciudadanía, y también en lo que respecta a la sociedad del espectáculo. En este campo sobresale un ídolo de masas, los gladiadores y los célebres juegos donde hombres buscaban su libertad, o unos buenos sestercios, jugándose la vida. El fútbol, los toros, la Fórmula Uno… encuentran ahí su origen. Todo un universo de «pan y circo» que Néstor F. Marqués nos invita a descubrir en «Gladiadores» (Espasa).. Me comprometo a ser quemado, atado, golpeado y muerto a hierro. Y mi padre añadiría, si fuese igual para los estudios…. Sabio tu padre (risas). Tampoco es que tuvieran muchas más opciones, porque en realidad un gladiador en la Antigua Roma era un esclavo, prisionero de guerra, una propiedad. También para algunos que venía de ser libres.. Eso no me lo contaron en mi libro de historia.. Imagínate un soldado romano que lleva 25 años en la legión que no sabe hacer otra cosa que luchar y que le gusta encima. Pues podía probar suerte en la arena, sacarse unos buenos sestercios. Firmaba un contrato de 3-4 años, 10-15 peleas y lo mismo resultaba liberado. De una u otra manera al final las luchas no consistían en matar al oponente, sino en mostrar habilidad, demostrar valor, honor, y eso era lo que les gustaba realmente a los romanos.. Con los gladiadores prácticamente comienza la sociedad del espectáculo que conocemos.. Con Roma por primera vez el mundo es global, está interconectado. Una ciudad con más de un millón de habitantes. Las masas requieren de entretenimiento y ocio. Y empiezan a construirse los grandes recintos, como el Coliseo con capacidad para 80.000 personas. O el Circo Máximo. ¿Qué estadio o teatro en el mundo tiene hoy capacidad para 150.000 personas? El emperador ponía en marcha la política de ‘pan y circo’. El pueblo entretenido no piensa en sus miserias.. También era el gran negocio de la época.. Especialmente para el Emperador, que poseía las escuelas de gladiadores imperiales allí en Roma. También para el Lanista, que es el dueño de los gladiadores y se llevaba comisiones de más del 50% de las peleas que ganaban. Luego estaban las ‘casas de apuestas’ ilegales y la reventa de teselas, boletos. Cada puerta estaba numerada y sólo podías entrar por la puerta de tu tícket. Así que imagínate la reventa como funcionaría, a tope.. He descubierto en su libro que el pulgar hacia abajo no solo era malo para el gladiador.. El luchador perdía la vida pero el lanista se quedaba sin el gladiador que le permitiría ganar dinero después de haberle dado techo, comida, una formación, lo compró… Entonces al editor, como el empresario de la plaza hoy día, si mataban a algunos de sus hombres tenían que compensarlo económicamente. Entonces se limitaba cuando había deshonor en la lucha. Eso sí, cuando organizaba el emperador en Roma no había problemas. Su dinero era ilimitado.. ¿Cuál sería el espectáculo equivalente ahora? ¿El fútbol?. Hoy afortunadamente no muere nadie, ni se maltratan animales… (risas). Si tomamos al fútbol como el gran deporte de masas su parangón en la época eran las carreras de carros, que por otra parte era verdaderamente el espectáculo más seguido de la antigua Roma. Ahí sí que estaban los colores, los equipos, había cambios, una cuadriga que competía para un equipo, se amañaban ‘partidos’.. Y el «merchandising».. Cuando salías de las carreras podías comprarte una lamparita de aceite con tu corredor favorito, o una túnica con el color de tu equipo de verdad.. Inventaron el «negocio de las camisetas» de Florentino Pérez.. Básicamente. No hemos evolucionado mucho ahí, lo inventaron casi todo.. Me ha dicho Joaquín Sabina que mañana echan una de romanos. ¿A cuál iría a ver?. Yo es verdad que me quedo siempre con un par de películas. «Gladiator», la original, no la de ahora. Porque la de ahora, madre mía, vaya… La primer es emotiva, emocionante, increíble. Por otro lado, «La Vida de Brian» que es muy histórica porque los Monty Python eran historiadores.. «Ave Cesar». Se despide AMS, Appius (Andrés) Manlius (Mellado) Seneca (Segado).
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